miércoles, 10 de abril de 2013

Trance

Poner a tu conejo en estado de trance puede serte muy útil a la hora de cortarle las uñas, darle medicinas, revisar sus dientes o calmarle si se ha asustado por algo.
Debes sujetar firmemente a tu conejo durante toda la operación por si se despertara súbitamente y diera un respingo. La mejor manera de empezar es levantarlo del suelo y situar el brazo derecho entre sus patas traseras y delanteras, de tal manera que las patas derechas queden a un lado, las izquierdas al otro, y toda su barriga extendida por tu brazo. En ese momento debes empezar con las caricias en su cara, frente y mejillas, y notarás como se va relajando hasta el punto de que la cabeza se le cae hacia un lado.
Tras pocos minutos de caricias, verás como el conejo está como hipnotizado y se deja hacer cualquier cosa, pero no te asustes porque es un simple estado de relajación total. El siguiente paso, siempre que cuentes con la ayuda de alguien, es cortarle las uñas, revisarle los dientes, darle una medicina, etc. Si nadie puede ayudarte, existe una manera de hacerlo tú mismo, pero corres el riesgo de que el conejo se despierte mientras lo intentas. En todo caso, es sólo cuestión de práctica así que pruébalo. Una vez lo tengas ya en trance sobre el brazo, dale la vuelta con cuidado y apoya su espalda en una superficie lisa como una mesa, un sillón o tus propias piernas. De este modo, podrás hacerle las revisiones tú mismo.
El trance no es un método tan difícil como parece y es realmente útil. El animal no sufre ni está dormido, sólo se encuentra extremadamente relajado, por lo que no dudes en intentarlo cuando tu conejo y tú ya tengáis una relación de confianza. Lo más importante es no dejar de acariciarle hasta que esté verdaderamente ido, y dejar que se despierte por sí mismo tras salir del trance.


No hay comentarios:

Publicar un comentario